Me he pasado la vida escuchando esta frase… ¿No os ha pasado? Es mejor que «nunca vas a trabajar de eso, no lo estudies», pero peor que «eso merece la pena, ¿por qué no admitirlo como enseñanza reglada?». Es verdad que el mundo es diferente, ya lo era cuando estudiamos nosotros, pero el sistema educativo y su orientación son los mismos. También es verdad que da un poco de miedo lanzarse a hacer experimentos, más que por el trabajo, por la responsabilidad de equivocarse, pero ¿no es verdad que cambiarlo es una aventura?, ¿no os aburrís leyendo una lección en clase?, ¿no os parece que algunas de las soluciones intermedias son miopes?
3 thoughts on “Estudio lo que quiero, trabajo de lo que puedo…”
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.
No sé si os ha pasado a vosotros, pero a mi cuando digo que soy profe, lo primero que me preguntan es : » pero ¿ no darás clase a los de la «edad del pavo» , no?».
Y se me encoje el corazón… todos hemos pasado por esta etapa de nuestra vida, y son recuerdos, y aprendizajes que nos hacen ser la persona que somos. Es una etapa lleva de cambios, de dudas, de experimentos, ¿ quién no recuerda a su primer novio/a en esta etapa¿ ¿ quién no recuerda el dilema de elegir entre ciencias o letras? ¿ o qué carrera será lo mejor para mí…? miles de preguntas , sin respuestas, que se van dando después… y al fin al cabo la vida son recuerdos, y éstos forman parte de ella… VIVA LA ADOLESCENCIA!!
Cuando los niños se encuentran en la etapa de educación infantil, lo primordial en esas edades para desenvolverse en el día a día, es que descubran por sí mismos conocimientos nuevos mediante el juego,las relaciones sociales… Cuando son mas mayores y llegan a la adolescencia es esencial darles la oportunidad de expresarse y compartir sus ideas y puntos de vistas tanto con sus iguales como con los adultos; pero al mismo tiempo que nosotros les tenemos que escuchar y prestar atención, ellos también tienen que aprender a escuchar a los demás, relacionarse con sus iguales, asumir responsabilidades.
«LA ADOLESCENCIA NO ES UN PROBLEMA, ES UNA OPORTUNIDAD». Y por ello como docentes debemos hacer que nuestros jovenes alumnos adolescentes desplieguen sus alas, descubran y exploren nuevos horizontes, y se enfrenten a nuevos retos, porque gracias a su curiosidad y sus ansias de conocimiento encontraran su camino hacia la madurez. Formenos personas que piensen por si mismas y que asuman riesgos. Este será el legado de su supervivencia, la garantía de su supervivencia.