3 thoughts on “¡Quién mejor que Ignacio Bosque para explicar la riqueza de nuestra lengua!”
Bueno me ha encantado, me quedo con muchas cosas, «la gramática es el espejo de la mente, se lleva puesta», y de acuerdo con lo que dice Eva que los profesores tenemos la obligación de enseñar a nuestros alumnos a pensar, que un profesor tiene que hacer cosas que no haga un libro.Y como dice YO QUIERO CONVERTIRME EN UNA MAESTRA QUE INSPIRE, vamos de las que dejan huella. Como la que me ha dejado está entrevista…. Inmejorable!!!!!!
Yo me quedo con la llamada a la «capacidad crítica del estudiante». A veces tengo la impresión de que los profesores tenemos-tienen demasiado miedo a que les contradigan.
Lo más interesante de las palabras de Ignacio Bosque para mí ha sido: “Un profesor debe enseñar la forma de reaccionar ante las palabras.” Me parece muy estimulante esta forma de verlo e imagino que los profesores de Lengua nos sentimos claramente identificados con esta idea, incluso aunque nunca antes nos la hayamos formulado. Al leerlo he recordado cómo hoy en clase he reaccionado ante la palabra indescifrable y la idea de un alumno de que los dos prefijos negativos se anulaban entre sí y cómo me he entusiasmado diciendo que no es lo mismo ser indescifrable que ser imposible de cifrar.
Bueno me ha encantado, me quedo con muchas cosas, «la gramática es el espejo de la mente, se lleva puesta», y de acuerdo con lo que dice Eva que los profesores tenemos la obligación de enseñar a nuestros alumnos a pensar, que un profesor tiene que hacer cosas que no haga un libro.Y como dice YO QUIERO CONVERTIRME EN UNA MAESTRA QUE INSPIRE, vamos de las que dejan huella. Como la que me ha dejado está entrevista…. Inmejorable!!!!!!
Yo me quedo con la llamada a la «capacidad crítica del estudiante». A veces tengo la impresión de que los profesores tenemos-tienen demasiado miedo a que les contradigan.
Lo más interesante de las palabras de Ignacio Bosque para mí ha sido: “Un profesor debe enseñar la forma de reaccionar ante las palabras.” Me parece muy estimulante esta forma de verlo e imagino que los profesores de Lengua nos sentimos claramente identificados con esta idea, incluso aunque nunca antes nos la hayamos formulado. Al leerlo he recordado cómo hoy en clase he reaccionado ante la palabra indescifrable y la idea de un alumno de que los dos prefijos negativos se anulaban entre sí y cómo me he entusiasmado diciendo que no es lo mismo ser indescifrable que ser imposible de cifrar.