Miro a mi hijo de 16 meses y no puedo parar de pensar lo sorprendente que es cómo los bebes van haciendo pequeños avances cada día: en los movimientos, en el habla, en los gestos,… Cada día que pasa te dan una grata sorpresa: esa primera sonrisa, ese primer «mamá», ese primer beso, ese primer abrazo (y los de todos los días),… Es algo tan especial y tan bonito…