Recordemos que nuestros antepasados muy ágiles en el discurso, con grandes destrezas de comunicación y de estilística, dominaban el senado romano. ¿No creéis que eso se está perdiendo hoy en día? Es necesario volver a reforzar la comunicación, mejor dicho el poder de la comunicación. Emisor, mensaje, receptor. Parece que siempre se usa el mismo registro en cualquier contexto. Marquemos la diferencia. ¿Sugerencias? ¿Usamos la retroalimentación? ¿Somos correctos en el uso de la lengua? No todo ha de valer. Debemos pensar en el «Manual de las Buenas Maneras» que antiguamente se enseñaba..