Aprendamos de Finlandia…

“Es nefasto elegir a los profesores mediante un examen”

Así Reijo Laukkanen, profesor universitario de Política Educativa Internacional, defiende la confianza en los profesores no siendo necesaria una selección como ocurre en España… Como digo en el título… Deberíamos aprender de Finlandia… Aquí os dejo una pequeña entrevista:

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/14/actualidad/1363301151_810971.html

5 thoughts on “Aprendamos de Finlandia…

  1. En la entrevista tienen razón…. demasiadas barreras para ser profesor en la pública…. Está claro que algo falla…. Quizá el problema viene de más abajo…. de la universidad y los accesos a las salidas profesionales…. Ahí deberían agruparse colegios y universidades para ir insertando a los profesores recién licenciados en la vida laboral……. con becas, o asistentes de conversación…. para empezar… enfin….

  2. La primera ventaja que nos tiene Finlandia es que llevan 40 años con la misma ley educativa. En ese tiempo aquí hemos tenido la LGE (la de la EGB y tal), la LOGSE, la LOE, el amago de la LOCE y vamos camino de la LOMCE, que sería la 4ª en vigor, y eso sin contar las mil reformas de cada comunidad autónoma. Cuando nos decidamos por una ley y trabajemos sobre ella, las cosas quizá puedan empezar a mejorar.
    Luego, está la valoración social del profesor, y aquí desde luego no ayudan comentarios o filtraciones que, por ejemplo, hace nuestra «bienamada» consejera Lucía Figar diciéndono que somos unos vagos (por el aumento de horas del curso pasado) o que somos unos catetos (por el tema de las oposiciones de primaria hace poco). A partir de esta valoración, la nota de acceso y la dificultad de la carrera suben porque es cuestión de oferta y demanda.
    Pero hay otras carreras en España que, por algún motivo, también están infravaloradas, como es el caso de Derecho que, en casi todos los países del mundo es sinónimo de éxito económico y de gran dificultad, y no aquí.
    Tampoco pensemos que en Finlandia se atan los perros con longanizas. Estoy seguro que sus cosas tendrán. Y sobre todo, espero que ahora no nos entre la fiebre de la educación Surcoreana (que acaba de pasar a Finlandia en el famoso informe PISA) donde la tasa de suicidios entre estudiantes es, con diferenca, la mayor del mundo «gracias» a la gran presión a la que se ven sometidos por parte de profesores, compañeros y familiares.

  3. Bueno, una cosa es que los finlandeses no hagan oposiciones y otra que ejerzan sin formación. De hecho, acceden a esta profesión quienes tienen mejor calificación en la enseñanza previa, el Magisterio no es la «maría» en el muestrario de enseñanzas universitarias. De modo que hay un previo proceso de selección, que se refuerza durante el proceso de realización de los estudios -nada fáciles- que conducen a la profesión.
    Si se consigue un trabajo mediante CV y entrevista o mediante convocatoria pública de examen es cosa, a mi juicio, casi menor. Claro que no es «moco de pavo» estarse estudiando oposiciones un montón de tiempo pero seguramente en Finlandia el profesor que es contratado no pasa a ostentar el puesto vitaliciamente, cosa que sí ocurre aquí con quienes han «sacado» la oposición: vaya una cosa por la otra. Además, hay muchos profesores entre los que ejercen en España en la enseñanza pública que ni siquiera aprobaron la oposición: simplemente quedaron en lista de espera y su turno llegó. Y ahora no le sacas de ahí ni con agua caliente, porque ya tienen muchos puntos por experiencia. Dicen que esto va a cambiar: no sé si será verdad.
    Resumo: no, no les hacen un examen pero seguramente examinan a diario su quehacer y así no se duermen en los laureles y son muy buenos en su trabajo. Yo prefiero que me examinen muchas veces y no bajar la guardia, pero supongo que hay mucha otra gente que prefiere la otra opción.

  4. Una entrevista muy interesante… en Finlandia es impensable seleccionar a los profesores mediante un examen, de la misma manera que aquí en España es impensable no hacerlo. Me alegra saber, y en cierto modo también me provoca «envidia sana» el hecho de que en otro país se valore y confíe de esta manera en la figura del profesor. En mi opinión, este oficio ha perdido mucho prestigio en España, y estoy de acuerdo en que la sociedad en general no confía en nuestra preparación; porque de otra manera, no tendríamos que pasar pruebas tan largas y complejas. Confío en que esta imagen cambie, y creo que es posible educando a la sociedad, padres y alumnos, mostrándoles nuestras habilidades, aptitudes y actitudes para un cambio en el sistema educativo español.

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