Texto extraído de un estudio de Maite Garaigordobi de la universidad del país vasco en el que se analiza la prevalencia y los efectos de esta nueva modalidad de acoso entre adolescentes a través de las nuevas tecnologías.
Discusión
En todos los países se constata una alta prevalencia del cyberbullying (CB).
Dejando al margen el debate sobre la gravedad o no de los números, lo real que es
que en todos los centros educativos hay personas que sufren por el acoso al que les
someten sus iguales, y otros que adquieren conductas antisociales, teniendo para todos
los implicados, víctimas y agresores, consecuencias muy negativas, en muchos casos
para toda la vida. El bullying y el cyberbullying suponen por su extensión y sus efectos
(ansiedad, depresión, estrés, somatizaciones, problemas académicos, suicidio y violencia), un problema que hay que afrontar. Para ello, son necesarias medidas de tipo educativo y de concienciación sobre el fenómeno que impliquen a los centros, los estudiantes y sus familias (Garaigordobil, 2011).
Es excelente que sea prohibitivo en muchas escuelas o institutos el uso del teléfono móvil. Eso consigue centrar la atención de los alumnos en lo importante, que son los objetivos académicos, rendir en clase, enterarse de hacaer los deberes…… Muchos problemas podrían evitarse de este modo, al menos en el periodo lectivo.
La implicación de las familias, departamento de orientación es vital para el desarrollo de la madurez de nuestros alumnos.