15 thoughts on “¿Matan las escuelas la creatividad?

  1. Si la LOMCE se aprueba tal y como está el borrador, muchos de los alumnos pasarán por secundaria sin apenas haber recibido clases de aquellas asignaturas que siempre se asocian al desarrollo de la creatividad del alumno (Música, Plástica, Tecnología…). Especialmente los alumnos con menos resultados, que según parece se les impondrán optativas de refuerzo de asignaturas troncales.

    Yo me pregunto si esos «malos estudiantes» realmente necesitan más matemáticas, más lengua, más inglés o lo que necesitan es que se les expliquen la asignatura de otra manera. Según iba leyendo algunos comentarios he pensando lo que ya algunos de vosotros habéis dicho. No se le puede echar las culpas a un currículo pobre, incompleto, inadecuado… Para ser un buen educador, y no llegar a matar la creatividad de tus alumnos, es imprescindible ser creativo y encontrar el modo de saber motivar al alumno a que aprenda aquello que toca por curriculo. El trabajo de un profesor no debería acabarse cuando sale por la puerta del aula, requiere una reflexión, una investigación…

  2. Me parece muy interesante lo referido a los modelos educativos desde su base hasta la universidad porque creo que ya desde primaria educamos a nuestros alumnos/as con la idea de que puedan ser ingenieros, médicos o grandes investigadores sin detenernos en sus motivaciones, inquietudes o formas de pensamiento.
    Sin dejar de reconocer los avances que se han hecho, creo que todavía nuestro sistema educativo limita el verdadero desarrollo íntegro de la persona que tanto propugna y que nosotros, como profesores, aún arrastramos ciertas conductas e ideas que manifestamos de forma inconsciente y que se remontan a nuestra propia experiencia como alumnos.
    En conclusión opino que lo ideal sería desarrollar sistemas educativos que no encorseten el desarrollo del niño/a, que den pie al desarrollo de la creatividad, a la manifestación del talento natural de cada persona y a la aceptación de uno mismo y la de los demás tal y como son. Pero para ello es necesario también un cambio del sistema social al que se contribuya además desde otros ámbitos (político y económico).
    Confío en que algún día sea posible.

  3. La creatividad es algo fundamental, me parece un error no tenerla en cuenta a la hora de plantearnos nuestra labor como profesores y educadores. Es cierto que estamos limitados a un temario, al que debemos ajustarnos, y a una forma de pensar que perdura y no forzosamente se adapta a las necesidades reales de nuestros alumnos. Dicho esto me gustaría añadir que dichos obstáculos no deben servirnos de excusa para no trabajar la creatividad y las capacidades reales de nuestros alumnos, es nuestra obligación también implicarnos lo más posible para poder llevar esto a cabo y no caer el la comodidad de sistemas educativos cerrados y clases ya marcadas por un guión.

  4. Solamente decir, que la creatividad suele brillar por su ausencia en el currículo actual. Evidentemente los niños son creativos, pero ésta faceta es difícil de evaluar. Una opción son las exposiciones en clase sobre temas que ellos proponen y nosotros aprobamos. En algunas asignaturas como plástica o tecnología resulta mas fácil fomentar la creatividad.

  5. La escuela creativa parece nacer desde la dinámica del movimiento del cuerpo, de la constante participación en actividades. Escuela proactiva?
    Como profesores no podemos decir que nuestros alumnos no sean creativos, siempre nos sorprenden cuando saben que les dejamos desarrollarse en un aprendizaje pleno… Yendo más allá de lo estrictamente teórico..

  6. En respuesta a la primera pregunta planteada, creo que sí, los niños son creativos por naturaleza, de manera que no tenemos que preocuparnos por estimular su creatividad, más bien por no ahogarla y también por rescatar la nuestra. Creo además que todas las asignaturas permiten un desarrollo creativo y que es cuestión de darle vueltas al «cómo», es decir, a la forma de orientar el proceso de enseñanza: ese es, al fin, nuestro reducto de actuación, ya que el «qué» -currícula- nos es dado desde la esfera política.
    En cuanto a la segunda pregunta, realmente no tengo ni idea de cómo será el futuro: ni el próximo ni el lejano. Esto tiene una buena lectura en lo que concierne a la educación de los niños: orientémosla al desarrollo de todas sus capacidades y de ese modo estarán lo mejor dotados posible, venga lo que venga. Pero sí está clara una cosa y es que la proliferación actual de títulos académicos supondrá su devaluación futura, de manera que la credencial en sí -acredite lo que acredite- tiene cada vez menor valor relativo en el mercado laboral. De nuevo una lectura positiva: ya que el título no garantizará nada, la ausencia de título tampoco será -seguramente- garantía de desposesión total.
    Convengo completamente con Robinson en su visión crítica de la jerarquía de saberes, primero porque no es objetivamente mejor saber recitar que bailar y segundo porque esa jerarquía intentaba dar respuesta a un modelo productivo que se está desmoronando. De nuevo, todo me lleva a la conclusión de que lo mejor es intentar el desarrollo completo de las habilidades de cada niño: ¿cómo hacerlo, si yo misma -su profesora-soy limitada? Yo estoy limitada en unos aspectos más que en otros -en otras palabras: no todas mis inteligencias tienen un desarrollo parejo-, pero hay otros profesores con otras habilidades: algunso pueden encontrarse dentro de todo centro académico -profesor de deporte, de música…-, otros no: convendría buscarlos (de teatro…).
    Finalizo: al leer la observación de la compañera respecto de la exposición de Roberto, caí en la cuenta de que tampoco la de Jaime ni la mía se habían ceñido a procedimientos o temas académicos. Eso quiere decir que no está todo perdido: en cuanto nos han dejado libres, cada uno nos hemos ido por nuestra cuenta… el universo y el espíritu, la sábana santa y la protección de los animales. Temas poco ortodoxos desde un punto de vista académico.

  7. Completamente de acuerdo. Cuando somos pequeños moldeamos todas las partes de nuestro cuerpo, pero a medida que vamos creciendo, el aprendizaje se centra cada vez más en la mente, dejando a un lado cualquier forma de arte. El curriculum cada vez se hace más específico y el alumno tiene menos opciones de elegir. Hasta que llega un momento en el que estamos centrados sólo en una cosa y ni tan siquiera recordamos aquellas otras actividades que nos gustaban. Creo que también es cuestión de prestigio, ya que materias como danza, música, pintura o teatro siempre han tenido menos importancia que otras como las ciencias; o ni tan siquiera se imparten como asignaturas dentro de un plan de estudios. Con lo cual este sistema sólo permite desarrollar al alumno un tipo de inteligencia, dejando atrás los demás tipos. Primero la escuela y luego la sociedad deben enseñar cómo desarrollar todas las inteligencias, teniendo la opción de elegir y así descubrir todos los talentos que cada persona lleva dentro.

  8. Buenas tardes a todos,

    La creatividad se puede estimular desde distintas competencias de forma coherente, dentro de los objetivos curriculares. Experimentar en el aula distintas formas de afrontar una materia, para que las ideas fluyan más allá de lo rutinario, la clase como escenario.

  9. Me gustaría saber vuestra opinión sobre una de la reflexiones que hace Robinson, con la que me sentí tan identificada la primera vez que lo ví, hace un par de años, que cambié algunos de mis hábitos diarios. Me refiero a la parte en que dice que nustro sistema educativo tiene por objetivo, o aspira como meta ideal a que sus alumnos sean profesores universitarios, la cúspide de la evolución, unos seres que viven en sus cabezas con una desconexión tal de su cuerpo que poco más que lo usan para llevar sus cabezas a las diferentes reuniones. Por muy intelectual que sea un individuo parece una pobre manera de vivir. Yo me di cuenta de que pasaba mucho tiempo viviendo hacia dentro de mí y que en cierta manera vivía desconectada o dejando en un papel secundario esa otra realidad -hoy Roberto nos ha hablado de la necesidad de ver que el universo (lo material) y la espiritualidad se interrelacionan, se retroalimentan, se necesitan para ser de forma plena. Robinson tiene razón en una obviedad: tenemos cuerpo. Y el cuerpo ayuda a la mente a desarrollarse y a la inversa; es una herramienta de comunicación y de expresión, una forma más de decirnos y de «hablar» del mundo y experimentarlo ¿Hay recursos o se os ocurren formas de desarrollar el currículo desde esta perspectiva? La propuesta de Roberto de salir del aula me parece una gran idea, pero seguro que entre todos sacamos más. ¿Qué os parecería hacer ejercicios de proyección de voz y de técnicas teatrales de expresión corporal para explicar los diferentes géneros literarios, sus matices temáticos? ¿No creéis que se entenderían mucho mejor?

  10. Está claro que el sistema educativo ideal no existe y que los profesores nos tenemos que adaptar continuamente a lo que las leyes de educación del gobierno de turno y los altos funcionarios educativos consideren en ese momento según sus ideas. ¿Qué podemos hacer nosotros para educar en la creatividad cuando lo que el sistema exige es que el alumno responda a modelos de competitividad para ser apto en la sociedad capitalista y no a modelos de fomentar sus habilidades y destrezas para que se desarrolle plenamente en lo que a el le gusta? La educación ideal sería la que entrenase al niño respetando sus ritmos, sus aficiones e intereses particulares.

  11. Yo estoy totalmente de acuerdo con los comentarios que se han hecho. Considero que hoy dia el alumn@ está más preocupado en aprobar la materia en cuestión que en aprender. Es importante que desde la escuela se estimule la capacidad creativa para que el alumno pueda desarrollar y poner en práctica aquellas ideas o sugerencias que considere oportunas. Además desde la escuela se deberían de poner claros ejemplos y situaciones simuladas reales que permitan a los alumnos ver más allá de lo que es un bloque de contenidos y objetivos.

  12. Bueno, estoy muy de acuerdo con Ana, también soy de Lengua y Literatura, pero me parece que os ceñís todos a la cuestión de cómo implementar la materia curricular con estrategias basadas en la creatividad y me parece que esta charla TED plantea la interesante cuestión de que hay conocimientos y destrezas que son valiosos por sí mismos. La música, como dijo Nano, puede servir para enseñar matemáticas, pero es valiosa en sí misma; la pintura, la escultura, la danza, la interpretación -me dejo muchas cosas, lo sé- son ámbitos de conocimiento que nos construyen, individual y colectivamente, y que el sistema actual relega a espacios al margen: tiempo de ocio, extraescolares… Un paso antes de cómo enseñar creativamente está el ser creativos en la construcción de un modelo social que se articule de acuerdo a otra idea de lo que es valioso, de lo que significa desarrollarse, o tener éxito, de lo que significa ser persona; y para eso debemos trabajar nuestra capacidad crítica sobre las nociones de realidad en que nos han educado a nosotros primero.

  13. Todos sabemos cómo es el currículum, y está ahí, ¿pero alguno tenía idea sobre un profe de España que sabe tocar la guitarra y enseña a sus alumnos de forma creativa asignaturas como lengua con ella? Lo que me refiero con esto es que el currículum habla de un mínimo, a veces incomprensible para el alumno y otras exhaustivo en «paja». Para hacer a un alumno creativo primero debemos serlo nosotros. Ese contenido siempre podrá estar allí pero, ¿qué podemos hacer nosotros para hacerlo más interesante? Muchas veces nos hacemos cómodos y pensamos en los demás sin analizarnos primero nosotros.

  14. Simplemente reforzar lo que Ana comenta. Los alumnos suelen estar mucho más interesados en aprobar la asignatura, que en aprender y disfrutar del profesor y de los contenidos que este imparte. Principalmente porque se profundiza en temas y conceptos que no les sirven en su día a día cotidiano y que en muchos casos no les servirán nunca. Es cierto que estos contenidos pueden ser considerados una excusa para trabajar ciertas competencias, pero si esto es así, ¿por qué no se les da un abanico amplio de posibilidades, en cuanto a contenidos, y que el alumno con el asesoramiento del profesor elija que contenidos? ¿Por qué todos los alumnos tienen que pasar por el rodillo de saber resolver derivadas, logaritmos o de saber que es una un sintagma adverbiado, el Fuero Juzgo, etc.?

    ¿No queremos atender a la diversidad? No cabe duda de que el sistema educativo es muy dificil de cambiar. No obstante, como dijo Nano esta mañana, cada uno de nosotros tiene una pequeña parcela de libertad, y la debemos aprovechar al máximo, para allanar a nuestros estudiantes el camino, y que no se encuentren como una gran mayoría de los jóvenes españoles actuales: con mucha formación, pero con poca capacidad de emprender y crear cosas nuevas tanto individualmente como en equipo.

  15. Me ha parecido una intervención genial, tanto en la forma como en el contenido. El curriculum actual, incluso el sistema educativo, no es apropiado ni siquiera para el presente. Mata la creatividad de los alumnos y la de los maestros al limitar hasta el extremo los objetivos, los métodos y la evaluación. Mi asignatura es la Lengua, y encuentro que no se ajusta a las necesidades reales de los adolescentes de ahora y adultos de mañana. Se ven obligados a aprender una gran cantidad de información vacía que olvidarán en cuanto tengan oportunidad, y en cambio, no los adiestramos en lo que realmente van a utilizar, que es la pericia en la comunicación, la gestión de la información y la libertad del pensamiento. A cambio, se ven obligados a llenar esos huecos con las redes sociales y otros medios de internet. Y eso lleva a la dependencia de la que trata otro de los vídeos.

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