Después de ver el vídeo y pensando en que uno de los ámbitos de la acción tutorial es el Desarrollo del Autoconcepto, ¿cómo pensáis que podemos trabajar la autoestima en cada nivel educativo?
19 thoughts on “Fichas de poker”
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El vídeo me ha encantado. Creo que hace pensar a todos aquellos que de un modo u otro son afectados por la educación.
Es difícil tener esto en cuenta siempre porque, como he mencionado en otro vídeo, somos personas y nos influyen muchos factores diferentes día tras día. Sin embargo, sería maravilloso acordarse todos los días de que cada niño es también una persona, y debemos darles lo mejor de nosotros, y prestarles la atención que se merecen, y acordarnos de que si les damos fichas (apoyo, comprensión, atención, explicación, aplauso…), ellos también nos lo devolverán y crecerán con seguridad y autoestima.
Estoy totalmente de acuerdo con vuestros comentarios. Sólo decir que la motivación hacia el alumno es imprescindible para el buen transcurso del curso, tanto a nivel de comportamiento como a nivel de esfuerzo. Es decir, un alumno motivado desarrolla mucho más rápido sus conocimientos, habilidades, etc. por lo que el profesor debe animar a todos los alumnos sin excepción.
Todas vuestras opiniones son geniales. El adolescente forma su opinión de dentro hacia fuera y los demás son un espejo para él, en principio en una relación entre iguales. Y los comportamientos irrespetuosos le convierten en un ser inferior. Hemos de ayudarles a no bajar de su nivel entre iguales. Tratarlos a todos por igual y animarlos. No dejar que se bajen la autoestima entre ellos. El afecto debe mostrarse en todas las etapas…: a un niño de 4 años lo abrazas para despedirlo… , a un adolescente le dices «no te olvides traer el diccionario mañana»
Para que un alumno tengo una buena autoestima lo primero que tenemos que trabajar con este es su autoconcepto que conozca todas las posibilidades que tiene, que es aquello que se le dé bien y que es aquello que se le da mal, desde la escuela y desde la familia esto lo hacemos dándole oportunidades de éxito. Una vez que tenga un autoconcepto positivo se transpolara a la autoestima.
Desde la escuela no se puede crear un único modelo de intervención, todos tenemos nuestras particularidades, por ello desde las escuelas se debe fomentar una escuela inclusiva, que atienda a los alumnos según lo que demandan y les demos a todos las mismas oportunidades de éxito.
Por lo tanto desde pequeños debemos ayudarles a construir un autoconcepto positivo de ellos mismos, para que luego no se pueden encontrar con estos problemas, y si se encuentran les sepan dar la solución adecuada, sin que ello les suponga un deterioro a nivel personal.
Me ha parecido una buena comparación, aunque como han dicho algunos de mis compañeros, quizá demasiado simplificada. El autoconcepto y la autoestima son construcciones mentales mucho más complejas y profundas sobre uno mismo que se trabajan a lo largo de la vida. Tanto padres como profesores, somos los encargados de ayudar a nuestros alumnos a descubrir sus talentos, virtudes y defectos. Y creo que la mejor manera de ayudarles es elogiando y premiando sus aciertos y enseñándoles a rectificar y aprender de sus errores. Debemos atender a la diversidad de nuestra aula, dedicando la atención necesaria a la particularidad de cada alumno. Y para que nuestros alumnos puedan descubrir sus talentos, la escuela debe incluir en su curriculum la imaginación, creatividad y por supuesto el afecto por uno mismo y los demás.
La idea de fomentar que un niño, o una persona de cualquier edad, acabe el día con más experiencias positivas o enriquecedoras que cuando lo empezó me parece fundamental. Creo que es nuestra obligación como docentes trabajar para que los niños puedan hacerlo.
Me ha parecido un vídeo muy interesante ya que nos hace fijarnos en un aspecto que, en la práctica diaria, no siempre tenemos en cuenta.
El sistema educativo está demasiado enfocado en los resultados académicos y en la competitividad. Creo que la dimensión afectiva es tan importante como la intelectual y habría que multiplicar en clase las actividades que reforzasen el conocimiento de uno mismo a base de talleres de habilidades sociales. El papel del profesor es crear situaciones y relaciones que favorezcan la autoestima y favorezcan en el alumno la seguridad y la confianza. Tenemos que creer en el éxito del alumno, escucharlo, tomarlo en serio y tratarlo con el respeto debido. El alumno necesita sentirse aceptado y apreciado.
Reconozco que la metáfora de las fichas de poker es muy ilustrativa pero coincido con algunos compañer@s en que resulta muy simple para la complejidad que rodea al tema del autoconcepto.
Creo en el valor y en la importancia del refuerzo positivo pero no estoy de acuerdo con que sea una mera cuestión cuantitativa. El autoconcepto depende en gran medida del concepto que los demás tienen sobre nosotros y de ahí la importancia que tienen los grupos de pertenencia y de referencia en las distintas etapas vitales de una persona. En determinados momentos tal vez el profesor y/o la familia con sus refuerzos no aporten tantas fichas como otros pero también precisamente por eso es muy importante que tanto uno como otros no dejen de hacerlo.
Sin duda creo que uno de los factores clave que influyen en la capacidad de aprendizaje de una persona es la construcción de un autoconcepto positivo y como profesores debemos fomentarlo en todos nuestro alumn@s.
Me ha gustado mucho, especialmente cuando habla de aflojar los tornillos de toda la casa para darle al niño la oportunidad de hacerlo «porque nadie lo hace mejor que tú». Nuestro reto como educadores no es sólo dar oportunidades a todos los alumnos sino hacer que se den cuenta de que todo el mundo tiene un campo donde es excelente. Siempre he repetido en las tutorías con padres la importancia del refuerzo positivo.
En general, tanto niños como adultos nos enfocamos en los puntos negativos con demasiada facilidad. Una técnica muy útil para con los niños (y en especial los de pocas fichas) es pedirles que te cuenten tres cosas buenas que han pasado hoy, por muy triviales que sean. Quiero pensar que esto les ayuda a recuperar fichas.
El vídeo me ha gustado, si algo he sacado de mi experiencia como profesora de secundaria es que cuando hacemos un esfuerzo por valorar positivamente a todos los alumnos, sobre todo a los que tienen más problemas y que quieren llamar la atención, dirigimos esas llamadas de atención hacia actitudes positivas creando un ambiente de clase más agradable y cooperativo, subiendo de manera general la autoestima del grupo.
Me ha gustado mucho el vídeo y el enfoque que suscribe: me parece evidente que la autoestima está estrechamente ligada con la imagen que de nosotros mismos nos ofrecen los demás. En la adolescencia el grupo de referencia es el de pares y eso es algo que convendría tener el cuenta: en situaciones de no éxito escolar, al adolescente le queda el apoyo de sus iguales, que suelen ser «mantas» en el cole como él mismo. Uno puede reforzar su autoestima valorando públicamente sus puntos fuertes pero en algún caso tal vez el chaval se vea desgarrado por la «traición» a su grupo que esa promoción externa supone. Me explico: a mí solo me ha apoyado mi grupo de amigos, gente como yo mismo poco exitosa en el cole; cuando el profe me refuerza, internamente me siento mucho mejor y mi autoestima sube pero al tiempo el grupo me reprende: «vaya, el pelota…». Mi punto de vida: la autoestima, sobre todo en la edad de formación de la persona, está estrechamente ligada a la imagen que los otros nos ofrecen de nosotros mismos. Pero el profesor debe saber que los «otros» son muchos: los padres, los demás educadores y el grupo de pares.
Me parece un punto interesante en el que no había pensado; gracias por compartirlo.
Me ha gustado la metáfora, pero me gusta más otra que a continuación os expongo:
A veces me imagino que cada uno de nosotros es una llama. Si nos queremos a nosotros mismos, nos cuidamos y nos preocupamos por desarrollar todas las facetas de nuestro ser. Seremos una llama fuerte brillante y con capacidad para transmitir energía a otras llamas que estén cerca y que en ese momento se encuentren en una situación más delicada. Pero igual que podemos dar energía, también la podemos robar.
Así que hay que ser muy consciente de nuestro poder para dar y robar energía.
Lo ideal son las sinergias, es decir, que dos llamas que estén cerca se potencien la una a la otra, para que poco a poco traigamos de luz y calor a este mundo.
Por ejemplo, algo a lo que no solemos prestar mucha atención es a las palabras y a los gestos que las acompañan… muchas veces no nos damos cuenta de la energía que unas simples palabras pueden dar o quitar si se pronuncian en un contexto determinado, y hacia una persona concreta.
Bueno que me empiezo y no paro, aquí lo dejo. Saludos.
Estoy totalmente de acuerdo con los comentarios que han dejado mis compañer@s. Considero que la tarea del docente no se debe centrar exclusivamente en explicar un bloque de conceptos y contenidos en el aula y que es muy importante en reforzar la autoestima de tod@s sus alumnos. Reforzando este aspecto se permitirá que el alumno tenga una mayor seguridad en sí mismo.
He leído vuestros comentarios y estoy de acuerdo con casi todos (Janyra, ¡cuánta razón tienes!). No obstante, hasta una edad, digamos respetable -que no me atrevo a fijar porque depende de cada uno y de sus circunstancias internas y externas-, y sobre todo a ciertas edades, todo eso de la fortaleza interior es más una teoría que una realidad y a no ser que el entorno acompañe lo cierto es que el mensaje no cala.
Imaginaos a un adolescente al que ningunean todos los días en el colegio y decidle que vale mucho y que su estima debe radicar en lo que él sabe de sí mismo; es necesario, pero las fichas que tú le das las ha perdido al final del día. A gestionar las fichas se aprende, pero hace falta fortaleza para arriesgar, así que es la pescadilla que se muerde la cola: si no tengo fichas no arriesgo, como no arriesgo no triunfo, como no triunfo no gano fichas, como no tengo fichas no sé gestionarlas. Ese adolescente sentirá que no tiene derecho a nada, cuando alguien se fije en él no entenderá por qué, pensará que sus talentos son menores o que no son valiosos, pedirá permiso para todo y descubrirá en otros actitudes, reacciones, comportamientos afectivos que no sabe cómo vivir, que no sabe realizar.
El vídeo me ha recordado a una escena de «Criadas y señoras», en que la protagonista le dice a una niña a su cargo, todos los días,: tú eres buena, tú eres lista, tú eres importante.
Reforzar positivamente no es banalizar ni consentir, es empoderar y es bueno.
Es un muy buen ejemplo de la importancia que debemos de darle al hecho de reforzar la autoestima dentro del aula en nuestro rol como profesores. Dentro de mi no muy larga experiencia como profesora de segundo ciclo de Educación Infantil, si algo he interiorizado, es que los niños aprenden muchísimo más bajo la tutela de un refuerzo positivo que negativo, habría que centrarse en los aspectos que los alumnos son capaces de lograr más que en aquellos en los que no cumplen los objetivos y en consecuencia reforzar éstos últimos para conseguir su posterior consecución, sobretodo a la hora de trabajar con niños más «conflictivos». Sería importante dejar fuera del aula nuestros problemas personales y centrarnos en todos y cada uno de los alumnos, teniendo en cuenta que nuestro principal objetivo no es cubrirnos de gloria dando clase y ser los profesores más brillantes de cara al público, sino ser conscientes de que nuestro trabajo consiste en conseguir que ese brillo se encienda dentro de cada niño y perdure durante toda su etapa escolar y más allá en su vida como adulto.
Bajo mi punto de vista, mas que simple, obvia que la autoestima brota del interior. En otro caso no hablaríamos de autoconcepto ( sobraría el «auto-«). Pienso que la idea que nos forjamos de nosotros mismos, está íntimamente unida al refuerzo por parte de las personas de nuestro entorno. En éste sentido, considero muy útil en educación, destacar y felicitar por todo aquello que realicemos adecuadamente. Es decir reforzar todo lo positivo. Evidentemente se nos indicará lo que debemos mejorar, pero dando siempre posibilidad de rectificar. Muchas personas mejorarían en su trabajos, si por parte de los superiores hubiese mayor reconocimiento al trabajo realizado, en lugar de tanto reproche.
Viendo el video y sacando una conclusion, me parece que es una buena forma de explicar la teoria de Maslow acerca de la autoestima, «la necesidad de aprecio, se divide en dos aspectos, el aprecio que se tiene uno mismo (amor propio, confianza, pericia, suficiencia, etc.), y el respeto y estimación que se recibe de otras personas (reconocimiento, aceptación, etc.)». Sacando una conclusion personal, creo que no por tener mas fichas (experiencias positivas) vas a ser mas feliz, ni teniendo pocas vas a dudar mas en ti y en tus decisiones. Depende de como gestiones tu tus fichas y como sepas controlar tus emociones. Para eso estamos tanto los padres como los profesores (ambos en colaboracion y relacion) para enseñarle como gestionarlas en un futuro. Cuando se producen fracturas en ese binomio es cuando se pierde el control de las fichas.
Encuentro la metáfora acertada pero la explicación demasiado simple. Olvida que la autoestima brota del interior, y que lo necesario es enseñar al hijo, al alumno, a desarrollarla por sí mismo, en vez de apoyarse en lo que los demás opinan de él.