Estamos aprendiendo habilidades comunicativas. En El Escorial, con Quique. Ayer descubrí una más en un aula de Bachillerato. En clase de Lengua, durante un ejercicio de sintaxis, la profesora tuvo que salir un momento, y aproveché para preguntar a un par de alumnos desatentos en qué asignaturas estaban más concentrados. La respuesta sorprendente fue: «En Latín, porque traducimos todos los días y es muy difícil».
Con frecuencia creemos que, para «llegar a ellos», tenenos que se dinámicos, entretenidos, usar complicadas técnicas de motivación… Quizá lo que más los motiva es ponerles un reto, ampliar la información, subir los listones de su aprendizaje.
Os lo dejo como otro posible debate. ¿Alguien lo ha intentado? ¿Qué resultados le ha dado?
Estoy bastante de acuerdo con Janyra. Mantener la atención del alumno requiere plantearle temáticas que les interesen. Si les propones un reto exigente y demasiado alejado de sus posibilidades estas corriendo el riesgo de perder su interés. Quiza consigues mantenerles callados, si…¿Pero eso significa atencion y aprendizaje? Yo lo he visto en el aula, si el reto propuesto es demasiado difícil el alumno se bloquea y en vez de conseguir un mayor ritmo de trabajo, tiran la toalla o rellenan sus tareas por obligacion o miedo a la reprimenda.
Bueno mi experiencia no está referida a Bahillerato exactamente, todo lo contrario, de hecho la única experiencia que puedo aportar es la mía propia como alumna. Como profesora de Infantil cuyo campo en el que más experiencia profesional tengo, es que los niños aprenden con la práctica desde que son pequeños y ese rol no cambia, tengas la edad que tengas. La motivación consiste en atraer la atención del alumno primero y a partir de ahí incentivarla a través de clases prácticas y sabiendo que es prácticamente imposible mantener su atención durante una hora seguida en una clase total y absolutamente teórica.
Mediante la práctica y la consecución de «retos» o «logros» personales es como más seguros podemos llegar a estar a la hora del posterior éxito en la consecución de los objetivos pretendidos a conseguir con ellos.